Circos Sin Animales
Existen espectáculos circenses sin animales Los espectáculos realizados con los animales no son graciosos para ellos. Los zoológicos, circos y acuarios pierden su encanto cuando son analizados en profundidad. Robados de sus hogares en bosques y océanos, encadenados, enjaulados y forzados a realizar confusos, absurdos y a veces dolorosos actos, los animales son habitualmente entrenados mediante el uso de látigos y picanas eléctricas, la privación de alimentos y golpes. Para los animales, los circos representan una pesadilla especialmente difícil de tolerar.
Si bien algunos niños sueñan con algún día escaparse de sus casas para unirse al circo, es probable que la mayoría de los animales que son forzados a actuar en circos sueñen con algún día escaparse de ellos. El colorido espectáculo disimula el hecho de que los animales utilizados en circos son sólo prisioneros forzados a realizar actos antinaturales y generalmente dolorosos. Los circos perderían rápidamente su atractivo si los detalles sobre el trato, confinamiento, adiestramiento y retiro de los animales fueran ampliamente conocidos.
Si bien en los circos suelen trabajar animales domésticos como perros, estos nunca llegan a padecer tanto como los silvestres los manejos del mundo del espectáculo.
Años atrás los circos eran los únicos espectáculos que llegaban a pequeñas poblaciones de provincia y a pocos se les hubiera ocurrido cuestionar la esclavitud de los animales que traían consigo. Desde hace décadas no sólo se cuestiona esa actividad sino que existen espectáculos circenses sin animales que hacen las delicias de chicos y grandes.
Existen espectáculos circenses sin animales Los espectáculos realizados con los animales no son graciosos para ellos. Los zoológicos, circos y acuarios pierden su encanto cuando son analizados en profundidad. Robados de sus hogares en bosques y océanos, encadenados, enjaulados y forzados a realizar confusos, absurdos y a veces dolorosos actos, los animales son habitualmente entrenados mediante el uso de látigos y picanas eléctricas, la privación de alimentos y golpes. Para los animales, los circos representan una pesadilla especialmente difícil de tolerar.
Si bien algunos niños sueñan con algún día escaparse de sus casas para unirse al circo, es probable que la mayoría de los animales que son forzados a actuar en circos sueñen con algún día escaparse de ellos. El colorido espectáculo disimula el hecho de que los animales utilizados en circos son sólo prisioneros forzados a realizar actos antinaturales y generalmente dolorosos. Los circos perderían rápidamente su atractivo si los detalles sobre el trato, confinamiento, adiestramiento y retiro de los animales fueran ampliamente conocidos.
Si bien en los circos suelen trabajar animales domésticos como perros, estos nunca llegan a padecer tanto como los silvestres los manejos del mundo del espectáculo.
Años atrás los circos eran los únicos espectáculos que llegaban a pequeñas poblaciones de provincia y a pocos se les hubiera ocurrido cuestionar la esclavitud de los animales que traían consigo. Desde hace décadas no sólo se cuestiona esa actividad sino que existen espectáculos circenses sin animales que hacen las delicias de chicos y grandes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario